por Mirella Machancoses
Os debía este artículo desde hace tiempo, y aquí estoy para saldar mi deuda. Hoy vamos a ir un paso más allá de jugar tramas románticas, y vamos a adentrarnos en lo plenamente erótico y sexual. Este tema ya lo habíamos tratado antes de pasada en otros artículos, tanto de romántica, como en reseñas de algunos vivos que he jugado, como en los posts dedicados a la seguridad. Un tema peliagudo, que algunas personas siguen pensando que no se debe jugar sobre él. Pero si ya lleváis un tiempo siguiéndome, sabréis que esto no es así.
Romántico vs. Erótico
Antes de comenzar, debemos definir qué consideramos erótico y por qué digo que esto difiere bastante de lo romántico. Quizá, si se tratase de un género literario, nos sería más fácil distinguirlo. Jane Austen escribe novela romántica, donde una pareja se conoce y acaba, o no, junta, mientras que los Bridgerton son novelas con tintes eróticos, ya que hay escenas explícitas. Pues algo así podríamos definir con las tramas del rol.
No es lo mismo vivir una bonita historia de amor, que describir o rolear en primera persona, una escena subida de tono. Hay quien se sentirá altamente cómoda con la primera parte, pero jamás se atrevería con la segunda. Puede que haya a quien le pase al revés (aunque es mucho más raro). Por eso es importante que definamos qué tipo de historia romántica vamos a crear y si queremos meter en ella la parte erótica y/o sexual. Y en esto, los límites tienen que quedar aún más claros: hasta dónde está dispuesto a llegar cada jugadora.
El erotismo y la sexualidad: una parte más de la vida
Una de las cosas que más me sorprenden a estas alturas, cuando hablamos de este tema, es el tabú que seguimos teniendo en torno al erotismo y la sexualidad. Un tema que es intrínsecamente parte de los seres vivos, pero que parece que siempre tenga que llevarse en privado: es raro hablar de él, cuando se habla se instrumentaliza, se tiende a hablar en negativo, etc. Es increíble lo fácil que se rolea la violencia y la muerte, y lo raro que resulta que se trate la sexualidad y el disfrute.
Por suerte, en estos últimos años, la perspectiva ha cambiado enormemente tanto en la comunidad de rol en mesa como en la comunidad de rol en vivo, española e internacional. Abie tiene unos artículos interesantísimos que ya os he enlazado otras veces (pero que os vuelvo a dejar aquí), Agatha Armstrong lo ha hablado en sus partidas y canales, hemos sacado el proyecto de Dama de Corazones, donde se habla bastante sobre ello. Y, sobre todo, han llegado Reah y sus chicas con Amor del Otro Mundo para demostrar que se puede hacer rol de calidad con tramas románticas y sexuales.
En el mundo del rol en vivo patrio abrió camino Monster Productions con La Sed Roja, y otros tantos lo han seguido. También en La Sirena Varada, de Somnia, se tratan estos temas sin tabúes y preocupaciones, aunque no sea su tema central. Sin todo este cambio hubiese sido imposible jugar Album Tracks como lo hicimos.
La encuesta (parte del erotismo)
No podía seguir este artículo sin hablar de nuevo de la encuesta sobre rol y romanticismo que dio lugar a uno de los artículos más leídos de este blog. La encuesta, realizada en 2022 se centró en analizar si la percepción del romance en el rol cambiaba mucho entre géneros y todo lo que eso entrañaba. La verdad es que estoy muy contenta con los resultados y el análisis, pero desde entonces tenía pendiente este siguiente artículo (pero sí, la vida me ha ido atropellando). Aunque no voy a entrar ahora en muchos datos de los que ya expongo en el otro artículo, sí quisiera analizar un poco las respuestas respecto a erótica que recogí en el artículo.
El primer dato que me gustaría destacar es que frente al 75% de las personas que contestaron a la encuesta y sí habían vivido tramas románticas, cuando nos centramos en las escenas eróticas, este porcentaje baja hasta el 61%. Aún así me encantaría destacar que es un porcentaje muchísimo más alto del que había esperado cuando planteé la encuesta. Me hubiese encantado tener más tiempo estos días y haber hecho una encuesta específica para bucar opiniones en concreto y hacer un análisis separado por géneros, pero bastante me está costando no abandonar este blog por completo, así que me vais a perdonar no ser tan exhaustiva como en anteriores análisis.
El otro dato de la encuesta que me gustaría poner en valor, es el de la pregunta “¿Te es más complicado rolear escenas eróticas que románticas?”, ya que iba directamente a ratificar una de mis teorías al respecto: que, efectivamente, esto segundo resultaba mucho más complicado de rolear. Como se puede ver por el resultado (pregunta a la que contestaron solo aquellos que habían roleado ambas cosas), a más del 50% de ellas les cuesta más rolear escenas eróticas.
Antes de acabar con este resumen sobre la encuesta, quería también hacer hincapié en las sensaciones que se desprenden de las preguntas abiertas que había en las mismas. Así pues, sobre todo en rol en vivo, las escenas eróticas son vistas como problemáticas y una puerta de acceso al posible acoso, y se reclama, en general, una mayor presencia de sistemas, como el ars amandi que separen estas escenas de su representación real.
Otra de las conclusiones de leer esas respuestas, es que mucha más gente señala que solo ha roleado estas escenas con su pareja o amigos cercanos, y que les resulta una barrera mucho más alta de vencer antes que implementarlas con completos extraños.
Polémicas
Hace algunas semanas os hablaba de la polémica que se había generado en la comunidad del rol en vivo internacional con un artículo en Nordic Larp sobre lo que titulaban “Devauchery larp”, o vivo degenerado. Yo no quise entrar en ese momento en el tema de si era bueno o malo, si no que lo aproveché para hablaros del pretexto para la interacción, que me parecía muchísimo más constructivo. Pero ahora sí voy a hablar de ello.
El artículo hablaba que se usaban estos vivos como un pretexto para tener ese tipo de relaciones, para el sexo y la depravación, básicamente. Pero oye, ¿no es cierto que roleamos para buscar sensaciones nuevas?
Así pues, ¿qué diferencia realmente la experiencia de uno de estos vivos a la que nos proporciona Legión, experimentando el frío extremo y el cansancio? Para mí, nada. Son solo las barreras morales de nuestra sociedad y nuestra herencia judeo-cristiana, que consideran el sexo y el erotismo como algo de la esfera plenamente privada, cargada de culpa.
Cuando quitamos la culpa, solo queda la experiencia de una sensación más, de otro aspecto de la vida, de una manera simulada y controlada, como solemos hacer en los roles en vivo o de mesa. Experimentar con el erotismo nos abre un montón de caminos, aunque es cierto que las barreras físicas impuestas por los pactos de pareja pueden influir notablemente en ello.
Obviamente, este pretexto difiere mucho en el caso del rol en mesa, donde las barreras físicas están interpuestas en todo momento. Todos podemos entender que describir un beso y darse un beso no son para nada lo mismo. Igual con describir una escena sexual o simularla.
Entiendo perfectamente toda la gente que considera que este tipo de experiencia no es para ella. Pero de ahí a llamar “degenerado” al tema, hay un paso muy importante. Y sí, obviamente usamos el rol en vivo para buscar experiencias nuevas, como pretexto para la interacción. ¿Y qué?
Creando una atmósfera propicia
Vale, pongamos que os he convencido. O no, aunque no viene al caso. Pero basta de hablar de supuestos, polémicas o sensaciones. Ahora toca hablar de cómo implementar esto en nuestras mesas o nuestros eventos. Porque con temas tan delicados como este, lo esencial es crear una atmósfera propicia para experimentar, y obviamente, un pilar esencial para ello es la seguridad.
¿En serio? Os preguntaréis. Otra vez esta pesada con la seguridad. Pues sí, la verdad. Sabéis que no entiendo el rol, o el juego en general sin ella. Es lo que nos separa de la vida real, el crear este círculo mágico del que se puede salir cuando te sobrepasa. Y cuando queremos jugar con temas complicados, ya sea el holocausto o el poder de la sexualidad, podemos olvidarnos de ella todavía menos.
En mi experiencia jugando con erótica, tanto en vivo como en mesa, el punto principal siempre es crear un lugar seguro para los participantes, que confíen entre ellos. Sentirse cuidada y escuchada es lo que garantiza que el tema no se trata de una manera superficial, o como elemento de chanza, si no que se explora sabiendo que todas esperamos lo mismo de ello.
Si estás en una mesa que quiere explorar este tema, te aconsejo que leas sobre ello en el blog de Abie, que tiene algunos consejos chulísimos al respecto. Pero para mí el truco pasa por hablar antes de las expectativas y los límites, jugar a un ritmo pausado, dejando que la gente coja confianza consigo misma, describiendo las acciones, poniendo foco en las sensaciones más que en la parte gráfica. Y sí, las primeras veces cuestan.
Otro truco para explorar la erótica y bajar esa barrera de vergüenza, es usar el rol asíncrono. En muchas partidas, la escena puede acabar con un fundido a negro, y las jugadoras implicadas tomarse su tiempo para escribir un relato que tenga el foco en lo que pasó. Escribir hace que sea más fácil dejarse ir, sin tener nadie delante juzgando tus palabras. Y es que todo está en nuestra mente.
Por otro lado, en los roles en vivo, es esencial ir construyendo la confianza entre las jugadoras antes de que comience el evento. Si eso falla, no se conseguirá normalmente una atmósfera propicia. Esto lo hace muy bien Monster Productions en La Sed Roja, desde los grupos de whassap previos, a los pactos entre jugadores y, muy importante también, los talleres in situ.
En los talleres se repasan las expectativas de cada uno, se puede trabajar la confianza, el contacto físico, las sensaciones que el vivo busca explorar. Por ello hay que pensar bien en los ejercicios que se quieren hacer, y que nadie falte a los mismos.
Conclusión
Os podría haber hablado aquí de mil técnicas que hay para emular el erotismo en rol en vivo, o analizar en profundidad qué implica y cómo nos sentimos al rolear estas tramas pero no lo he hecho. Espero que estas pinceladas, aunque más breves de lo habitual, os ayuden a reflexionar sobre el tema y a tomaroslo de otra manera. Os invito desde aquí a experimentar en el medio en el que más cómodas os sentís si os entra curiosidad al respecto. Recordad, el juego no es más que un pretexto para la interacción, aprovechadlo (¡pero siempre con seguridad y consentimiento!)
Y, como siempre, agradecemos cualquier contribución 😉
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