por Mirella Machancoses
Bueno, pues ya era hora que abriésemos en el blog el debate de esta temporada de pandemia en el rol en vivo: el ReV on-line. ¿Pero es eso tan siquiera posible? ¿Si es on-line es rol en vivo o es otra cosa?
De eso y mucho más estuvimos hablando en la mesa redonda sobre el tema en el EntreReVs 2020 que me ocupé de coordinar y en la cual tuve unas excelentes ponentes con las que tratamos diversos temas: diseño, seguridad, participación, etc. Así que, si os interesa el tema, os aconsejo veros las dos partes de la actividad, aquí y aquí.
Yo, en este artículo, me basaré en la breve ponencia de introducción que hice para la mesa redonda, y espero que os sirva de base para aquellos que os acerquéis por primera vez al concepto, o que necesitéis una pequeña base teórica para ello.
Terminología
En primer lugar quiero hacer una pequeña introducción a la diferente terminología que se ha usado para definirlos, y en el por qué unos términos me parecen más apropiados que otros.
LAOG: Este término es el que se utiliza en el primer manifesto que se publicó al respecto, en 2018. Surgió pre-pandemia, es decir, antes del gran boom que ha vivido la nueva disciplina, por lo que es, con diferencia, el término con más recorrido. Usar el término LAOG (Live-Action Online Games) incide en la diferencia de medio, lo separa del rol en vivo y del de mesa, para crear una propia terminología y modo de contar las historias. Y esto es, en sí mismo, una ventaja y una dificultad. Debemos añadir, además, que se basa en una terminología y tradiciones anglosajonas, lo que lo hace difícil de entender en castellano.
LARPO: Este término, aunque surgido desde el ámbito español ya a modo de referencia cómica, ha resultado ser el definitorio de uno de los grandes grupos de Facebook internacionales donde se está moviendo el rol online durante esta cuarentena. Su ventaja indudable es la relación directa con el término larp, añadiendo la nueva inicial. Su aspecto más negativo, a mi entender, es que usa el término inglés, por lo que me parece menos apropiado para su utilización en España.
ReV on-line: Este término usa la terminología más habitual en España como base, lo que lo hace mucho más accesible a los hablantes del castellano. Tiene algunas variantes más como «vivo on-line» o «en línea». Por el título del presente artículo podéis ver que es el que más me convence, ya que creo que comunica de manera excelente lo que supone: llevar nuestros tradicionales roles en vivo, a un formato digital.
Características
Vamos a intentar analizar las características que tiene como género, para poder abrir, así, el debate de si es rol en vivo o no, que es el mayor que se ha generado a su alrededor desde que ha surgido, y más desde que ha tomado fuerza con la nueva situación mundial.
- Se juega a través de una plataforma de conexión on-line, normalmente mediante videollamada, en una o varias salas paralelas. También hay algunos que se han jugado solamente mediante voz, o incluso por texto, aunque son mucho menos habituales.
- Los jugadores se mantienen en personaje durante la duración del mismo. Es decir, una vez comienza la acción, como pasa en un rol en vivo habitual, en jugador es el personaje, haciendo las acciones que haría el mismo, no describiendo sus acciones. Interactúa mediante esa plataforma on-line, que puede estar más o menos integrada en el setting.
- Pueden usar talleres de entrada y salida. Estos siempre tendrán que ser adaptados al medio, ya que muchos de los habituales carecen de sentido sin compartir espacio físico. Sin embargo, se beneficia, como cualquier juego, de las mecánicas que llevan a poner a todo el mundo en la misma página para jugar. De hecho, al no poder cambiar de lugar físico, se agradece mucho cualquier taller que permita focalizarse en el personaje y, olvidar, por un momento, que sigues en tu casa.
- Usa metatécnicas de representación del espacio/tiempo mientras se juega. Algunas de ellas sirven para justificar el medio (como el caso de Oniros, en el que estás en un sueño) y otras para justificar los tiempos, saltos temporales, etc. Aunque también se puede jugar de una manera mucho más realista, como hacen juegos como De Cuarentena en el Tiempo. Otros, como en Muerte por Reemplazo (vivo de Amalia Valero, basado en las brujas de Pratchett), las usan para simular que se habla por un caldero o a través de espejos.
- Puede complementarse la videollamada con canales de texto, dentro y fuera del personaje. Estos canales pueden ser diegéticos, por ejemplo, los sms o chats de los personajes mientras tanto, o extradiegéticos, por ejemplo, como mecanismo de seguridad y de ponderación del nivel de roleo sin interrumpir la acción principal.
¿Y esto es rol en vivo?
Este, como decía al principio del artículo, ha sido el principal debate entorno al término, y no quería acabar el artículo sin darle un espacio para la reflexión, como siempre, desde un planteamiento bastante personal.
Para mí, la respuesta indudable es sí. Cualquier método en el que actúes todo el rato como el personaje, siguiendo la ficción creada, es parte para mí de lo que es un vivo. Sé que durante muchos años, hemos definido éstos como «levantarse de la mesa y ser el personaje» y, aquí, nos volvemos a sentar para mirar a una pantalla. Pero está claro que no es lo mismo que jugar a rol en mesa online y que, igual que se diferencia éste de su método nativo, lo hace el vivo del vivo on-line. Una mera adaptación al formato.
Sin embargo, puedo entender los que sienten que no les aporta la misma experiencia, que la fisicalidad para ellos es algo esencial que les aportan los vivos. Para mí tampoco es lo mismo, obviamente, pero se parece lo suficiente. Hoy en día, teniendo tantas variedades de larps, tantas metatécnicas, tantos formatos, esto me parece un nuevo espacio de exploración para el medio. Un espacio, además, que nos permite reunirnos y seguir creando comunidad pese a la distancia, el confinamiento y todos los retos que ha traído el 2020. Un método que nos permite jugar internacionalmente sin la huella de carbono de coger el avión. Una forma de estar cerca cuando estamos lejos. Y eso, hoy en día, es una joya que merece la pena atesorar.
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