por Mirella Machancoses

Hoy tengo ganas de marcha gracias a tres conversaciones diferentes que tuve la semana pasada, así que voy a meterme en el que, quizá, es el tema más controvertido (junto a las herramientas de seguridad, de las que aún me queda mucho por hablar) que hemos tratado en La Mirada de Gorgona. Os pido ya de antemano un poco de paciencia con la lectura del artículo, ya que seré bastante extensa y quiero poner bien las bases de todo lo que quiero tratar en este tema (que, por otra parte, me podría dar para bastantes artículos, que no descarto ampliar en el futuro.

No suelo ser partidaria de extender mis credenciales, ni roleras ni académicas, antes de empezar a escribir, pero hoy lo veo imprescindible. La historia, y más concretamente el uso del historicismo en los juegos de rol, es un tema que siempre me ha llamado la atención debido a mis estudios (licenciada en Historia). De hecho, el primer juego que dirigí fue Aquelarre ya que mis amigos llegaron con una copia y me dijeron, literalmente, «este te toca a ti porque eres la que estudia Historia». Cosas de la vida del historiador. Tras eso, me especialicé en arqueología romana y cursé mi doctorado sobre el urbanismo en la ciudad de Valentia. Recalco todo esto por si alguien cree que no sé de qué hablo. Creedme, es un tema que tengo bien controlado.

Así que, sin más dilación, comienzo.

No uséis la Historia como excusa. Muchas gracias.

Voy a empezar este artículo por lo que debiera ser la conclusión, por si se os pierde entre la lectura

No utilicéis nunca la historicidad de un juego como excusa para vuestro racismo o sexismo. En serio, no lo hagáis.

Está feo. Es horrible. Seguramente no sea histórico.

¿Y por qué digo esto y lo remarco de esta manera tan burda ya para comenzar? Por que estoy harta de afirmaciones como «Esto en esta época no sucedía» (hablando de la igualdad de la mujer, por ejemplo en Dungeons&Dragons). ¿De verdad? ¿En serio? ¿Os habéis oído? ¡Hay dragones en vuestra ambientación! ¿Qué clase de historicidad es esa? Y me vale lo mismo cuando hablamos de los años 20 que refleja La llamada de Cthulhu, o de, incluso, ¡el medievo de Aquelarre!

NO ES UNA EXCUSA.

Y, entonces, ¿qué puedo hacer y qué no? ¿Es histórico mi mundo? ¿Cómo sé qué pasaba y qué no? ¿Cómo trato este tema? ¿Cómo evito caer en borrar los horrores de la Historia? Pues voy a intentar responderos a estas preguntas de forma constructiva, que es lo que me suele gustar hacer. Pero de verdad que necesitaba comenzar reafirmando la postura, por si se perdía…

Todo es política.

Os preguntaréis entonces, por qué comienzo el análisis con una frase tan controvertida, una frase que ha sido el centro de muchas polémicas roleras por twitter y otras redes sociales en los últimos tiempos.

Definición extraída de: https://etimologia.wordpress.com/2006/12/08/politica/

Como bien nos dice la etimología de la palabra, «política» es todo que afecta a los ciudadanos o al Estado. Por tanto, cualquier rol que trate de las relaciones humanas, que esté situado en cualquier tipo de reino o estructura política, es eminentemente político. De hecho, como cualquier actividad que hace el ser humano en sociedad, es política en sí misma, ya que se rige por esas normas acordadas de lo que es «correcto» o «incorrecto» en sociedad. Así pues, el famoso «contrato social» por el que se rige cualquier mesa de juego o rol en vivo, es político en sí mismo.

Por tanto, conviene tener en consideración qué decisiones tomamos respecto a las relaciones políticas que rigen nuestra afición tanto a nivel interno del juego (dentro del mundo ficticio) como fuera de él (metajuego, o incluso normas sociales generales que utilizamos). Y esto es esencial para poder dar una visión históricamente correcta. Una de las primeras cosas que nos enseñan a cualquier historiador es a saber que siempre (y cuando digo siempre, es absolutamente siempre), eres parcial al narrar la historia. La objetividad no existe en nuestra disciplina. Nuestra propia visión del mundo va a influir en nuestro análisis de cualquier sociedad antigua, igual que la visión del autor influyó en los textos escritos que llegaron hasta nosotros. Y, por tanto, si perdemos esto de vista, estamos perdiendo el verdadero objetivo de nuestra profesión: acercarnos lo más posible al modo de vida de las sociedades pasadas, entenderlas y ver cómo evolucionaron.

Pongo un ejemplo. Sale una tumba calcolítica. En ella, hay un cuerpo adulto rodeado de un rico ajuar que incluye varios puñales de lengüeta. ¿Cuáles son los datos objetivos? Pues tan solo la descripción del estrato (aunque también estaría sesgada), el listado de objetos y su posición, la composición de los mismos, y la posición del esqueleto. A partir de ahí, cualquier conclusión que saquemos será subjetiva, aunque intentemos acercarnos a la objetividad todo lo que podamos. Por paralelos, podremos datarla, decir que pertenece a alguien de la élite de esa sociedad. En una lectura tradicional, esa tumba sería automáticamente la del jefe del poblado. Sí, jefe masculino. ¿No es eso lo normal?

Pues no. Ahí nos está influyendo nuestra visión sesgada de la sociedad y de los restos que tenemos. De hecho, los análisis genéticos nos están permitiendo conocer que muchas tumbas de «jefes» calcolíticos, son en realidad mujeres. Igual pasa con las de los supuestos cazadores paleolíticos. Nuestra visión eurocéntrica y patriarcal nos está haciendo proyectar sobre el pasado elementos de nuestra propia cultura.

Cueva de Altamira: ¿Quién fue la niña de 8 años que descubrió las pinturas?  | Educando en Igualdad
Representación de una mujer pintando la cueva de Altamira, realizada por el propio museo. Despertó una gran polémica por hacerlo, cuando no tenemos ningún dato que nos diga el género de quien la pintó. Pero por defecto, parece que tendría que ser un hombre.

Así que todos tenemos que hacer un esfuerzo para separarnos de esto, ser capaces de reflexionar críticamente, y acogernos a los datos más objetivos posibles a la hora de construrir nuestras teorías. Y, en el rol, pues un poco de lo mismo.

¿Qué es la historicidad y cómo sé que la tengo?

Si queremos hacer un rol (en cualquier formato) de temática histórica, la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿qué grado de historicidad busco? Y, ¿cómo me aseguro de haberla alcanzado? Y, para ello, tenemos que tener claro primero cuál es el concepto de historicidad.

Han sido anunciados los ganadores de los premios ENnie 2017
Incluso hoy día, portadas como Pulp Cthulhu, pese a la fantasía, reproducen un ratio de 4 hombres/1 mujer, y ellos son los que disparan.

Vemos, pues, que la historicidad es, tan solo la existencia real y comprobada de un acontecimiento histórico. ¿Sucedió el hecho que estoy narrando? Esto es muy habitual en las construcciones de mundos y campañas de rol, que están basadas en momentos históricos particulares, en ciertas civilizaciones, etc. Buscar la inspiración histórica en las partidas es una de mis cosas favoritas de narrar y escribir rol, tanto en vivo como en mesa.

Por tanto, el primer paso que tenemos que seguir para conseguir un cierto grado de historicidad es una buena documentación. ¿Qué se sabe sobre ese tema? ¿Qué autores lo tratan? ¿Cuáles son las nuevas tendencias que reinterpretan ese periodo o acontecimiento? Porque esa es otra, el principal problema que nos encontramos cuando alguien se excusa en la «historicidad» es que no ha pasado de un conocimiento anticuado y desactualizado de la Historia, probablemente derivado de la historiografía de mediados del siglo XX, especialmente retrógrada en el caso español donde, os recuerdo, teníamos un régimen totalitario que controlaba lo publicado. Huir de esa visión franquista de la Historia es esencial para hacer un verdadero acercamiento histórico a cualquier tema rolero.

El segundo paso, es plantearnos el grado de historicidad de queremos tener. Ahora que sabemos cómo sucedían las cosas (aproximadamente) en ese momento, ¿qué cojo y qué dejo cuando construyo mi partida? Más adelante os daré algunos consejos para enfrentaros a estas decisiones. Pero por ahora quisiera que reflexionáseis sobre qué es lo más importante para vuestra creación. Algunos ejemplos de visones históricas clásicas en el rol serían las siguientes:

  • Crear un mundo lo más fiel posible a la realidad: clásico de los edu-larps y de los juegos de rol educativos centrados en la historia, como Karma. Prima acercarse lo más posible a lo que conocemos de la historia.
  • Tener una ambientación sólida donde ubicar mis historias: una de las visiones más populares de la Historia en los juegos de rol. Es lo que hacen juegos como La Llamada de Cthulhu, Aquelarre, etc. Aquí el periodo es el escenario, por lo que personajes y enemigos serán fantásticos y pueden estar más o menos basados en lo que sucedía en ese momento.
  • Referencia para el desarrollo de mundos de fantasía o ciencia ficción: Sería el caso del medievo-renacimiento como base de la mayoría de mundos clásicos de D&D, pero también del punto de partida de otros muchos juegos como 7º Mar o Leyenda de los Cinco Anillos. No se pretende ser riguroso históricamente, pero sí tener las suficientes referencias estéticas, sociales, mitológico-religiosas, etc. como para que tu sociedad resulte plausible.
  • Denuncia social: Puedes querer que tu partida gire en torno a hacer una declaración contra problemas sociales específicos: racismo, discriminación, la guerra, etc. Es una decisión consciente que, obviamente marcará todo el tono de la partida. Podemos ver esto en la inspiración de algunas ambientaciones de 7 días de Travesía que tratan temas como la esclavitud o la deserción.

Por último, plantéate cuáles de los elementos que has decidido meter en tu partida pueden ser problemáticos y encuentra la manera de comunicarlos de la mejor manera posible a tus jugadores. Como nunca me cansaré de repetir: la comunicación es la base de todo contrato social. Y las sorpresas de trama dejan de serlo cuando en vez de afectar al personaje, afectan a la jugadora. Tenlo en cuenta, y usa las herramientas que encuentres más cómodas para comunicarlo (etiquetas, sesión 0, etc.). Si queréis saber algo más sobre la comunicación, os dejo esta charla de Liza en las NetCon de 2020, que trata el tema de manera excelente.

Más allá de la Historia Europea

Igual os sorprende que este apartado lo haya dejado a parte, pero me parece esencial reseñar esto de una manera clara y separada, uniéndome a las demandas que roleros de otras etnias llevan tiempo intentando señalarnos a los europeos. Si es un tema que os interesa particularmente y en vez de hacerme caso a mi queréis escucharlo de su boca, Matt, de Carpe Dice, tiene unas preciosas intervenciones en esta mesa redonda de Carpe Dice que probablemente os sean bastante ilustrativas.

Por mi parte, señalar que me sigue sorprendiendo el europeocentrismo que veo en la aproximación a todos los referentes culturales históricos. Europa tiene una tradición historiográfica basada en la superioridad moral de nuestra civilización sobre los «bárbaros» y la necesidad de «civilizarlos». Un discurso imperialista, lleno de odio y racismo o, en el mejor de los casos, condescendencia a culturas que no son como la nuestra. Un tipo de visión que sigue impregnada, lamentablemente, aún hoy día, en todos los curricula académicos de Historia desde la educación primaria a la propia carrera universitaria. ¿Cómo es posible que sigamos llamando «Historia Universal» a una historia en la que solo hablamos de Europa?

Sin querer entrar demasiado en una lucha que no viene directamente al hilo del rol, sí quiero señalar cómo esa visión sigue impregnando cada uno de los juegos de rol que siguen saliendo en general de países mayoritariamente blancos. Una visión en la que incluso en la fantasía, los reinos «buenos» y «normales» son los de raíz europea, mientras que cualquier cultura ajena se considera o bien directamente enemiga, o con suerte, un elemento ajeno y exótico. Una última interpretación que nos puede sonar más positiva que la primera, pero que sólo hace que perpetuar estereotipos étnicos y culturales y que es igualmente dañina.

PROGRAMA TRANS* - Museo de América | Ministerio de Cultura y Deporte
Portada del catálogo de la exposición «Trans» del Museo de América. Un gran ejemplo de inclusividad en la perspectiva histórica.

El equilibrio entre tener referentes culturales variados y el respeto por culturas ajenas a la tuya puede resultar bastante difícil. Todo el debate en torno a la apropiación cultural y a la representatividad de elementos étnico-religiosos ha sido muy nutrido en los últimos años, y no me creo en la mejor posición para emitir juicios de valor sobre ello. Sólo señalar que, si decidís basar vuestra construcción de mundos en culturas no-europeas, os documentéis bien e intentéis dar una visión respetuosa de esa cultura. ¿Os molesta cuando los americanos nos pintan a los españoles con el traje de luces y cantando sevillanas o directamente como mexicanos con sombrero? Pues no hagáis lo mismo con otras culturas.

Elementos muy positivos que pueden ser usados de manera que permitan más inclusividad en tus partidas son, por ejemplo, el acercamiento al género y sexualidad que pueden tener en otros lugares. ¿Sabíais que hay culturas con cinco géneros o incluso más? Pues si estás construyendo una sociedad fantástica o de ciencia ficción, igual quieres usar ese elemento como base y alejarte del binarismo habitual de los que beben de la historia europea. Para conocer mejor esa aproximación al género, os recomiendo muchísimo el catálogo del Museo de América de una exposición preciosa titulada «Trans», y que abordaba las diferentes perspectivas de género en las culturas iberoamericanas. Allí podéis ver cómo hacer un buen trabajo de documentación y divulgación de un tema tan complicado.

También os recomiendo comenzar a leer obras que están haciendo las personas provenientes de esas culturas, ya que nos muestra su propia visión, los elementos que ellos consideran relevantes, sagrados o icónicos. Y, además, nos permite salir de esa visión en la que hemos sido educados. Un gran ejemplo de ello es el trabajo que se está haciendo en Wagadu Chronicles, para que crear un mundo afroinspirado, tanto para rol de mesa como videojuego. Oigamos las voces de otras culturas, tienen mucho que aportarnos.

¿Cómo puedo documentarme bien?

Entonces, ¿cómo lo hago para documentarme correctamente?

Pues no hay una receta universal, cada periodo y cada cultura tienen sus propias fuentes y su idiosincracia. Ahí, los que venimos de estudios relacionados con la Historia de alguna manera, partimos con ventaja, ya que se nos ha enseñado la habilidad de documentación. Sin embargo, ¡no desesperes! De verdad que es posible para todos con un poco de actitud.

Mis (no tan) breves consejos al respecto serían los siguientes:

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Documentándome para Sección Oculta, un proyecto para Sugaar Editorial, en la biblioteca histórica de la Universitat de València.
  • Comienza a un nivel general (por ejemplo, la wikipedia). Aproxímate a los temas que te interesa tratar con la mente abierta y no te dejes convencer con todo lo que leas. Me he encontrado recientemente algunos artículos de wikipedia documentándome para proyectos roleros, que no es que dejaran mucho que desear a nivel informativo, si no que realmente eran una visión misógina que me produjo escalofríos. Reflexionad: cuando dicen que Popea era una puta o una manipuladora, ¿era así o estamos creyendo visiones machistas como las de Suetonio sin planteárnoslo? ¿No sería quizá una mujer que intentó ganar poder en un mundo masculinizado y fue denostada por ello? Cuidado cuando veáis ese tipo de calificativos en un artículo, probablemente sus fuentes sean anticuadas y reaccionarias.
  • Ve hacia lo específico. Ve poco a poco explorando los temas que te interesan yendo cada vez hacia lo más específico. No te vale de nada leer un artículo científico sobre los exvotos ibéricos del santuario de Cerro de los Santos si no sabes nada de lo ibérico, su religión o el yacimiento. Así que ve paso a paso, y procura no perderte.
  • Intenta usar fuentes recientes, en el caso de que se pueda. Es muy fácil que cuando buscas información sobre historia, los libros y artículos que te encuentres tengan más de 50 años, con todo lo que eso supone de desactualización de las técnicas historiográficas. Mi consejo es intentar que el artículo tenga un máximo de 20 años, pero de no ser posible, al menos posterior a los años 80, cuando las tendencias historiográficas sufrieron un importante cambio.
  • Usa recursos específicos. Os dejo un pequeño listado de algunos que suelo manejar yo.
    • Dialnet: directorio de artículos científicos en español. Es muy completo y con muchos pdfs libres descargables.
    • Academia.edu: en el campo de la historia la mayoría de investigadores suben sus artículos recién publicados a esta plataforma (gratuíta). Su único problema, un buscador bastante horrible ya que el avanzado es de pago.
    • Ceres: el repositorio donde puedes encontrar TODAS las piezas de los museos estatales españoles. Increíble para buscar inspiración específica.
    • Las web de los diferentes museos españoles. La mayoría con sus publicaciones descargables de manera gratuita y con mucha información on-line. Suele estar actualizada y ser didáctica. ¡Una pasada!
    • Bibliotecas universitarias. Si tienes tiempo, esta es una gran opción. Algunas tienen libros escaneados y subidos en pdf, y en otras tendrás que desplazarte hasta ellas. Pero suelen ser completas y avanzadas, para aquellos que os guste sumergiros en vuestras investigaciones tanto como a mi.

¿Qué temas pueden ser controvertidos?

Sin intentar que esta sea una lista muy completa, sí que quiero hablar de qué temas suelen ser los más controvertidos cuando se hacen referencias históricas y por qué.

  • Género. El tema género es uno de los que conduce a más errores. Os recomiendo la charla de Ángela en Carpe Dice para saber más sobre el tratamiento del género y la sexualidad en los juegos de rol, y yo me voy a quedar aquí con la parte meramente histórica. Cosas a tener en cuenta:
    • No todas las sociedades históricas fueron binarias. Desde la existencia de eunucos (considerados un tercer sexo por otras culturas), hasta divisiones muchísimo más complejas. Si decidís que haya binarismo, sed conscientes de por qué y qué os aporta.
    • La mujer no estuvo siempre tan marginada como parecemos pensar, ni en Europa. Muchas mujeres tenían agencia, incluso en sociedades patriarcales, tenían sus propios objetivos que no tenían por qué girar en torno a los del hombre. Mucha de nuestra visión viene de la moral victoriana del siglo XIX, no caigamos en reproducirla.
    • Siempre ha habido gente que se ha levantado contra los estereotipos de género. Juana de Arco, la monja Alférez, Hipatia de Alejandría, y un largo etc. Si tus personajes son héroes, pueden ser extraordinarios en muchos sentidos. Incluido éste.
  • Etnia. Muchas sociedades antiguas fueron multiculturales y sus rostros y procedencias variados. No caigas en pensar que Europa siempre ha sido blanca y cristiana. No fue así ni en época medieval o moderna. Los romanos tenían muchos colores de piel y dioses de diversas procedencias. Una de las damas de Catalina de Aragón era negra. Documéntate y no borres esa presencia escudándote en el historicismo.
  • Orientación sexual. Desde que tenemos documentación histórica, conocemos que ha habido gente con diferentes orientaciones sexuales, que las han vivido según las sociedades en las que vivieron. Si tienes dudas, hay una tendencia historiográfica preciosa conocida como «historia queer» o «arqueología queer» que te puede acercar a esa presencia. Algunos apuntes:
    • En Grecia y Roma el acercamiento a las relaciones homosexuales era muy diferente a la proveniente de la moral cristiana. No estaban mal vistas salvo que atentasen contra la continuidad del linaje (amor y familia no tenían por qué estar unidas) o en el caso de los hombres romanos, si eras el sumiso, ya que se consideraba pérdida de tu masculinidad (y solo rige para aquellos hombres que querían ostentar mandos).
    • En Egipto hasta conservamos una tumba de lo que parecen dos amantes, conocida como la tumba de los manicuros, y claramente conocida por el faraón. Cuando vemos las interpretaciones que, aún hoy, hacen algunos historiadores, queda claro que aún tenemos mucho que mejorar en cuanto a quitarnos el sesgo actual sobre la orientación sexual.
    • Existen otras identidades sexuales. No limitemos la representatividad a lo homosexual vs. lo heterosexual. La bisexualidad existe (Safo tiene poemas y relaciones conocidas con personas de diversos géneros). La asexualidad existe (con más o menos presión para el matrimonio). No te escudes en la historicidad para borrar la diversidad.
Copa Warren - Wikipedia, la enciclopedia libre
La copa Warren, representación de la homosexualidad en la antigua Roma. Su exposición en el British Museum causó revuelo.
  • Religiosidad. Aunque personalmente nos pueda resultar más o menos frustrante ver la religiosidad antigua mal representada, el verdadero problema con este tema viene cuando lo hacemos con religiones que, hoy en día, siguen teniendo creyentes. Si tienes dudas sobre qué puede resultar ofensivo o no, moléstate en leer a los practicantes y herederos culturales de la misma, y si tienes la posibilidad, pregúntales directamente. Casos como el del islam, el de los nativos americanos o religiones animistas africanas, son algunos de los más comunes en este apartado.
  • Esclavismo. El esclavismo es típico de muchas sociedades antiguas, pero sobrevivió hasta época contemporánea en muchos lugares (como los EEUU), donde es un tema claramente no superado (y con razón). En este aspecto, cabe tener en cuenta varias cosas:
    • No todas las sociedades esclavistas son iguales. El esclavismo romano se parece mucho más a la servidumbre medieval que a la esclavismo americano. Un esclavo romano podía conseguir la libertad, ganarse incluso una buena posición para él y su familia, y había algunos que, incluso esclavos, gozaban no sólo de la confianza de su amo si no de un gran poder y un buen modo de vida.
    • No romantices el fenómeno. Con lo que hemos dicho arriba, podíamos tender a romantizar el esclavismo. Y eso no hay que hacerlo en ningún caso. Seguían teniendo menos derechos, su vida era más dura, y su vida y muerte dependían de sus amos. Tampoco fetichices la relación amo-esclavo.
    • No todo el esclavismo tiene que depender de la etnia. En algunas épocas históricas, podías acabar siendo esclavo por deudas o batallas, daba igual tu origen. Ten en cuenta esto no sólo si estás reproduciendo estas sociedades si no también si coges inspiración de ellas: ¿son todos los esclavos orcos o quizá sus pieles son igual que las mías y vivo con el temor de acabar como ellos?
  • Clases y relaciones sociales. En las sociedades antiguas había una división de clases muy diferente a la actual. Tenlas en cuenta para crear tus ambientaciones, pero no solo para excluir o convertirlas en algo estanco (esto sucede poco excepto con algunas como las castas indias), si no plantéate por qué surgen y qué métodos de traspaso hay entre ellas.
  • Familia. Las relaciones familiares no son iguales en todas las culturas. En algunas, el núcleo familiar es pequeño y en otras como la mediterránea, extendido. También las hay basadas en la monogamia, pero en otras existe la poligamia o la poliandria. Si decides representarlas, ten cuidado con fetichizarlas o proyectar tus prejuicios con ellas.

Quiero hacer rol histórico, ¿cómo evito caer en los estereotipos?

Una vez nos hemos documentado correctamente, en mayor o menor medida, es la hora de plantearse qué hacer con toda la cantidad de información que hemos reunido, mucha de la cual será totalmente irrelevante para lo que deseamos crear.

Por tanto, el primer punto que tenemos que plantearnos es: ¿de qué va nuestra partida ahora que hemos conocido de verdad la inspiración? ¿Qué elementos me interesa explorar? ¿Cuál es el objetivo principal que tengo con ella? ¿Cómo deja el meter todas esas cuestiones la jugabilidad de mi partida? ¿Hay alguien que se pueda sentir molesto con ello? Una vez tenemos contestadas esas preguntas (no tan sencillas como parecen) es la hora de ponernos a trabajar.

Usando los elementos que hemos definido antes, voy a intentar desarrollar unos cuántos consejos.

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Personaje de Wagadu Chronicles en el canal de Blackwater D&D
  • Crear un mundo lo más fiel posible a la realidad. En ese caso, lo que haces puede estar más cerca de la recreación histórica o un ensayo, que de una novela histórica o un rol en vivo. Si tu intención es didáctica, es una buena apuesta. Para ello, usa los temas como el género y la etnia de una manera consciente, como parte de ese aprendizaje. Pero no olvides nunca la jugabilidad, que los personajes suelen ser siempre personas extraordinarias (igual las mujeres no combatían en la España moderna, pero ahí tienes a la Monja Alférez), pon las pertinentes mecánicas de seguridad, y asegúrate de comunicar bien cual es el tono de tu partida. Y recuerda siempre, que la jugabilidad va por delante de la historicidad.
  • Tener una ambientación sólida donde ubicar mis historias. Si es así, y vas a tener elementos que no son reales: desde los personajes a los enemigos (si hay monstruos de los mitos de Cthulhu o apariciones demoniacas, ¡ya no es meramente histórico!); ¿por qué es obligatorio mantener todos los elementos? ¿Realmente aporta a tu partida que haya racismo o sexismo? Si es así, piensa cómo se va a jugar sobre ellos, y haz una decisión consciente sobre su inclusión.
  • Referencia para mundos de fantasía. Si este es tu caso, piensa bien en qué sociedad y periodo histórico te estás basando y con qué elementos del mismo te vas a quedar para construir tu mundo. ¿Quieres que sea sexista o racista porque tu partida va sobre eso? Adelante. Pero toma la decisión conscientemente. También aconsejo que busques un poco más lejos que tus referencias habituales: existen más culturas que la Europea, interesantísimas, que además pueden darte un enfoque novedoso a lo que estás creando. Un ejemplo de ello son las culturas sudamericanas que no tienen binarismo de género. ¡Explóralas y ve más allá! Pero sé respetuoso con sus elementos y documéntate de manera adecuada antes de caer en la exotización, que no es más que otra forma de racismo.
  • Denuncia social. Si el tema central de tu juego es la denuncia social, puedes decidir primar unos temas por delante de otros a la hora de darle verosimilitud a lo que estás creando. En el rol en vivo, Be Positive, de Esperanza Montero, el tema es la epidemia del sida dentro de la Movida Madrileña, por tanto, el tema principal será la enfermedad, y la discriminación de los colectivos LGTBI+ frente a otros temas que podrían ser relevantes en ese momento en España, como el terrorismo.

Conclusión: inclusividad sin supresión

Ha llegado el momento de cerrar el círculo volviendo a repetir mis palabras del principio: no uses el historicismo como base de tu discriminación. Como hemos ido viendo, la historia es mucho más plural de lo que a veces suponemos, y nuestro sesgo actual marca cada una de nuestras interpretaciones.

Imagen del vivo Hasta que la Mafia nos separe, donde se eliminaron los estereotipos de género a varios niveles.

Sabiendo esto, intentemos ser más diversos e inclusivos, tomemos decisiones de diseño conscientes sobre estos temas, seamos lo suficientemente valientes para hacer declaraciones al respecto en nuestras obras y comuniquémoslo a nuestros jugadores de manera correcta.

Todo ello, claro, nos permite acercarnos al pasado sin suprimir las cosas negativas que tenía. Si decides prescindir de un elemento discriminatorio y lo pones en la introducción de tu juego, chapó. También puedes dar opción de jugarlo teniendo en cuenta o no el sexismo o el racismo (como en el caso de Good Society). Es lo que hicimos nosotros en «Hasta que la Mafia nos Separe», donde fue una decisión consciente prescindir de las barreras de género (en varios sentidos) y darle un toque de mafia cinematográfica, frente a otros de la saga como «Mafia original», que tenían el machismo como eje central de la historia que queríamos contar.

Resumiendo:

  • Documéntate de fuentes fiables.
  • Reflexiona siempre sobre qué quieres conseguir.
  • Que la discriminación sea siempre un elemento de diseño consciente.
  • Comunica correctamente.
  • Usa herramientas de seguridad

Gracias

Quiero acabar dando las gracias aquí a los tres hechos que inspiraron este post: la charla de Ángela en Carpe Dice, la entrevista que me hizo Friki Vetusto y la conversación en twitter con Kaede. Gracias a ellos pude ver la necesidad que la comunidad tenía de un post así y, sobre todo, la necesidad que tenía yo de volcar mis pensamientos al respecto.

Si me habéis leído hasta aquí, tenéis toda mi admiración.

¡Espero que os haya gustado!