por Mirella Machancoses

Jamás pensé que escribiría una entrada como ésta. Pero aquí estamos, como tantas otras veces. Y es que, si alguien me pregunta si me gusta la música, seguramente tendrá como respuesta una cara rara, de esas difíciles de definir, y un.. «bueno, me gusta, pero me distrae, no acabo de conectar..» o frases similares. Quizá por eso, me he dado cuenta de que sobreanalizo la presencia musical en el rol y lo que eso supone para mí, y he decidido contaros un poco algunas estrategias para utilizarla, tanto en vivo como en mesa, y lo que creo que aporta. Veremos dónde nos lleva este artículo.

Banda sonora… ¿original?

Una de las utilizaciones más comunes de la música en el rol es crear una banda sonora propia para la partida, ya sea en vivo o en mesa. Música que resalte las emociones que se trasmiten, que acompañe la preparación o el trascurso de la misma, como si de la banda sonora de una película se tratase.

Esta banda sonora puede realizarse de varias maneras y puede responder a varios objetivos, que hacen que las sensaciones sean muy diferentes:

  • La banda sonora para escribir. Uno de los usos más habituales que he visto en rol en vivo (donde es más difícil poner música durante todo el juego) es montar una banda sonora que ayude a escribir. La idea es mejorar la concentración y ayudar a coger el tono de la partida, sobre todo si hay varios organizadores implicados en la escritura. En este sentido, la banda sonora para escribir el primer pase de Blue Flame funcionó muy bien, ya que tenía dos modos, uno feliz y otro triste, que permitía acompañar el proceso de escritura. En rol en mesa también es aplicable, tanto para que la narradora prepare sus partidas como para escribir el módulo/juego en sí cuando te dedicas a escribir para publicar. Yo, por ejemplo, suelo gastar bandas sonoras principalmente instrumentales para poner mi mente en la ambientación, haciendo que fluya mejor la escritura. A veces, ni siquiera es una banda sonora creada por mí (soy fatal buscando música) sino una lista de reproducción de Spotify/YouTube que vaya con el tono de la partida. Si tenéis curiosidad, ésta es con la que escribo Eureka y ésta la usé mucho escribiendo Sección Oculta.
  • La banda sonora para acompañar a la partida. La música es un instrumento genial para dar el tono a tus partidas. En el rol de mesa, es muy habitual poner de fondo música que acompañe, tanto en mesa física como, ahora, en las virtuales. Así, el watch2gether se ha convertido en una herramienta indispensable para muchísimas partidas (o los canales de música de plataformas como Foundry o roll20).
  • Temática. Por otra parte, la música puede ser de temática general, de tal forma que la pongas de fondo sin preocuparte en mucho más. Lo más habitual es elegir listas de reproducción del estilo que necesitas o incluso, usar directamente la BSO de una película o, muchas veces, videojuego que tenga el mismo tono que buscas para tu partida. Esto permite tener algo de inmersión sin el trabajo de elegir cada canción individualmente.
  • Canciones individuales. En este caso, la lista de reproducción se hace eligiendo las canciones individualmente, haciendo una lista totalmente adaptada a la partida. Eso requiere un nivel de conocimiento musical mucho mayor (¡a mi me cuesta muchísimo!), ya que tienes que saber exactamente qué quieres y elaborarlo de esa manera. Este es el caso de la lista de reproducción que tenemos para Pax Rosae, nuestra partida de Ávidas Espadachinas Sáficas, y de la que os hablaré más adelante.
  • Banda sonora por personaje. La opción de tener un tipo de banda sonora por personaje, como si fuese una película, con sus temas elegidos que refuerzan las figuras, permite un grado de detalle aún mayor. Así, cuando ese personaje interviene en la partida, cambia la música para usar su tema. Este método lo combinamos con el anterior en Pax Rosae.
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Bailando al son de la música en juego en Sicilia. 1923 (segunda edición). Contábamos con la radio con el altavoz y un tocadiscos de apariencia antigua.

La aplicación en las partidas, como veis, es bastante extensa. Y no hace falta llegar a un nivel de detalle espectacular para que la música ya tenga un impacto bueno. Por ejemplo, en Sicilia. 1923 nosotros teníamos una radio de época (vacía con un altavoz moderno dentro) en la que poníamos jazz y música bailable para el Carnaval y que, en determinado momento, cuando las cosas se ponen tensas, la cambiábamos por música de terror. La pequeña superficie del vivo nos permitía realizar esto sin demasiado esfuerzo. En vivos más grandes, se puede usar por zonas, o tan solo en una de ellas.

Lista de Pax Rosae, una partida de Espadachinas Sáficas.

Pero no podría escribir sobre bandas sonoras en el rol sin hablaros de la labor tan brutal que se está haciendo en la partida de Pax Rosae, donde tengo el honor de participar. Allí, tenemos una lista de Spotify colaborativa, donde se van poniendo las canciones que nos recuerdan a la partida. A fecha de hoy, hay 7h30min de música en ella. La lista me gusta tanto que la oigo muchísimas veces de fondo, recordándome a la partida. Y luego, está la labor que hace Hiromi pinchando durante el juego, de la que os hablaré más adelante. Mi consejo es que, si hay gente con amor a la música en vuestra campaña, abráis una lista parecida. Esto, igual que un tablero conjunto de Pinterest, hace que la gente se implique más en la creación de la misma, y ayuda a la unidad de lo que se está jugando, ya demás nos aleja mucho de los personajes de usar y tirar de los que hablábamos hace unas semanas.

El caso más extremo que conozco es componer la propia banda sonora para una partida o, al menos, algunos temas de acompañamiento. Incluso podemos encontrar algunas especialistas en la materia como Sara López Producciones y su Taberna del Bardo, que compone canciones originales para juegos de rol, y cuyo trabajo ha sido recompensa en algunos crowdfunding de juegos. Además, con su nuevo Patreon está haciendo más canciones.

El tema de la partida

Además de una banda sonora general, se puede elegir el tema de una partida. Es una canción que nos conecta con lo que sucede, que representa aquello que se va a jugar. Mi recomendación es que se use de introducción y posible final de la partida (o de cada sesión en una campaña larga). Este método lo he visto usar bastante también en rol en vivo, donde se conecta con las dinámicas de debriefing y gestión del bleed, de las que hablaremos más adelante.

Trailer de Hasta que la Mafia Nos Separe (run 2) de Producciones Gorgona.

La conexión emocional que se puede vivir con una canción de este estilo es grande, ya que vas a asociarla a todas las sensaciones que jugar la partida ha despertado en ti. Cuando vuelvas a oírla, quedará ligada a la partida de manera ineludible. Es lo que me sucede con el clásico «We’ll meet again» de Vera Lynn, que tras haber jugado a On Location, hace que cada vez que la oiga, recuerde el vivo.

También se puede elegir un tema para aunar la estrategia de promoción de un evento, o quizá para establecer el tono de lo que quieres escribir. Para ambos menesteres, elegimos en Hasta que la Muerte nos Separe el tema «Voi Fare l’Americano» de Renato Carosone. El tema central de la partida es la apertura de Sicilia a América y las influencias, y así lo reflejamos también en el trailer usando la canción.

En este sentido, es una pasada el trabajo que se hace desde Carpe Dice Rol para elaborar desde cero el tema de sus partidas. El caso más extremo es esa preciosa intro a Hanafuda Thunder, al más puro estilo anime, con su música compuesta específicamente y con una letra mezcla entre japonés y castellano. Acompañada de la animación, es el inicio perfecto para la partida. Y ha conseguido que todos los que escuchamos las partidas, pensemos e Hanafuda Thunder, oyendo su opening.

Opening de la primera temporada de Hanafuda Thunder (Carpe Dice Rol, 2021).

Música en directo

El rol en vivo permite, además, la introducción de un elemento que puede resultar en una inmersión sin igual: la música en directo. Esta puede ser realizada por una sesión de DJ en directo, como por la participación de un grupo de música que concuerde con la partida. Estos conciertos deben ser diegéticos a la misma (es decir, suceder en juego) para que consigan el mayor impacto posible. Este es el caso de la banda que viene a tocar en el baile de Hasta que la Mafia nos Separe.

La música en directo es indudablemente más cara que usar una lista de reproducción, pero infinitamente más barata de lo que muchos piensan. A veces, gastamos muchísimo dinero en un prop que ven tan solo unos jugadores, mientras que la música en directo es un elemento que va a mejorar el juego y la inmersión de toda la partida. Os recomiendo mucho que lo hagáis si tenéis la oportunidad.

Baile con música en directo en Hasta que la Mafia nos Separe (run 1) de Producciones Gorgona.

Pinchando en partidas on-line

Ya entrando en la utilización de la música en partidas de mesa, especialmente en las online, creo que merece la pena entrar en el papel del que maneja la música en las mismas. Voy a hablar principalmente del online ya que en mesa presencial nunca he visto hacer esto hasta tal detalle (aunque sé que hay quien usa mesas de mezclas para ir dando hasta los efectos sonoros).

En rol online, en varias partidas, he visto una utilización de las pistas de música soberbia, más allá de dejar una banda sonora fija (que es lo que suelo hacer yo, para qué engañaros). Un caso es toda la saga de Star Wars que está dirigiendo Master Pifias en su canal de YouTube, donde va pinchando la música adecuada para cada personaje y escena conforme sucede, e incluso mete bastante efecto sonoro, todo emulando las películas (volvemos a la utilización de bandas sonoras originales para el rol). La experiencia que consigue, al menso para el espectador (no soy jugadora de esa mesa) es brutal, como ver una película. Y admiro mucho su capacidad de regular la música y los efectos sonoros mientras masterea. Y es que a mi me resulta un trabajo ciclópeo.

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Cartel promocional de Pax Rosae, que saldrá en breve con Mansión Dragón.

Para evitar que el propio master sea quien regule la música él mismo, existe la posibilidad de repartir ese trabajo a otra persona de la mesa. Igual que sucede con la responsabilidad e grabación (si existe), el tenerla repartida en la mesa permite que quien dirige la partida tenga su mente centrada en ello. Este papel lo hace magistralmente Hiromi en nuestra partida de Pax Rosae, eligiendo la pista adecuada para cada personaje (de su banda sonora) y para cada escena. Esto permite una versatilidad musical mayor, y una sensación de juego extraordinaria. Y mira que a mi normalmente la música durante las partidas puede llegar a distraerme. Pero no aquí.

Música en rol asíncrono

Otro uso diferenciado de la música es durante el rol asíncrono. Las diferentes características de juego que tiene este tipo de rol, permiten que las responsabilidades sobre la música estén mucho más repartidas. Se elabore o no una lista de reproducción previa, cada uno de los que contestan pueden enlazar la canción con la que se debe leer el post siguiente, haciendo que la música concuerde exactamente con la escena, hasta un punto que no es posible en ninguna otra clase de rol (ya que has podido ir escribiéndola con ella, y cuadrando su lectura). Así nos pasa jugando por discord Harry Potter Victoriana-Noir o por telegram la partida Tokigouza (Maho Soho, Nosolorol 2021).

Música en el de-briefing

Retomando el hilo de lo que hemos hablado antes en el tema de la partida, este puede usarse también durante el debriefing (los talleres de salida de personaje). Aquí, poner la música con los ojos cerrados como final del vivo, suele actuar de manera catártica en los vivos más emocionales, haciendo fluir todo lo que había acumulado y ayudando a mecánicas posteriores. Esto es lo que sucedía con «We’ll meet again» en On Location.

La experiencia de tener una canción ligada al vivo, que ayude a cerrarlo creo que es algo que todos deberíamos probar. Y me encantaría verlo un poco más en las partidas en mesa. En las emitidas, esto puede funcionar como ending, pero también dar tiempo a digerir las emociones en una partida intensa antes de comentar con el resto de la mesa.

Y es que la música está plenamente ligada a las emociones, así que las canciones que usamos en las partidas, de un tipo u otro, quedan ligadas a las emociones, tanto positivas como negativas, que vivimos en ellas. Una parte del personaje se proyecta en ellas, se liga. Y esto se puede utilizar para gestionar ese bleed que se experimenta muchas veces al jugar. Experimentad con ello como recurso y veréis las posibilidades que se os ofrece.

Conclusión

Muchas gracias por leer hasta aquí esta no-tan-pequeña aproximación a lo que significa la música en el rol para mi. ¿Vosotros la usáis? ¿Os ha dado alguna idea? ¿Tenéis otros mecanismos para incorporarla en vuestras partidas? ¡Os leo!


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