por Mirella Machancoses

Como siempre, tengo una lista interminable de posts que ir haciendo en el blog, pero hay un debate candente en redes sociales/grupos de telegram o compañía, y acabo escribiendo sobre algo que no tenía planeado en absoluto. Pero la vida es así, y sé que me quedan mejor los artículos cuando estoy emocionada con un tema. Y hoy le ha tocado el turno al feedback, qué se le va hacer.

¿Qué es eso del feedback?

No creo que a estas alturas nadie que venga a leer por aquí desconocerá qué es el feedback, pero creo que merece la pena intentar definirlo. Como sabéis, me gusta usar términos en castellano, pero ninguna de sus traducciones propuestas (comentario, respuestas, retroalimentación) me acaba de gustar para definir el concepto en el rol. Qué se le va a hacer.

El feedback en el rol es la comunicación en ambos sentidos entre jugadoras y directora de juego, con la intención de implementar mejoras, reforzar los comportamientos que han gustado, etc. Este feedback puede hacerse de manera desestructurada, mediante conversaciones postpartida, o por varios métodos que se han ido imponiendo en los diversos ámbitos del rol.

¿Por qué es importante recoger estos comentarios?

Cuando eres una directora de juego, es importante conocer si el trabajo que estás haciendo está llegando a buen puerto, ya sea en torno a la mesa de juego o en un rol en vivo. Normalmente, estamos acostumbradas a que sea la DJ la que se preocupe de pedir ese feedback sobre su propio papel, pero es importante que pueda darse también entre las jugadoras y desde la directora hacia ellas. Y es que las historias las contamos entre todas y, especialmente en campañas largas y vivos de continuidad o repetibles, saber recoger el feedback es esencial para mejorar los aspectos que han podido rechinar.

El problema es cómo recoger los comentarios de una manera clara, orgánica y constructiva. Para ello, se han ido desarrollando algunas técnicas, con mayor o menor acierto/problemáticas. Intentaré repasarlas un poco, antes de pasar a daros algunos consejos que, al menos a mi, me han servido a lo largo de los años.

La conversación postpartida

La manera habitual y clásica de recoger el feedback en cualquier tipo de rol suele ser la conversación postpartida. Ese rato donde jugadoras y directoras de juego se sientan en un mismo lugar, hablando de qué les ha gustado más y qué menos de la partida, dándose consejos mutuamente, emocionándose al revivir los mejores momentos. Es un modo de feedback bidireccional muy orgánico, que suele surgir con la conversación y que resulta poco invasivo.

El problema principal con estas conversaciones suele ser que las emociones aún están muy frescas, lo que lo convierte en un arma de doble filo. Ninguna de ambas partes ha tenido tiempo de acabar de procesar lo ocurrido, por lo que se tienden a exagerar algunas cosas que en realidad no tienen porqué ser terribles, aunque el fresco recuerdo hace que pueda hilarse con más detalle. Ese tipo de feedback es especialmente peligroso en los roles en vivo de fin de semana, donde el cansancio se mezcla con estas emociones y tanto jugadoras como directoras solemos estar especialmente sensibles. Mi consejo es no forzar el feedback en este caso, centrarse en las cosas buenas y en cuidarse mutuamente, y esperar unos días en dar tus aportaciones, al ritmo que te marquen las organizadoras.

En cuanto al rol de mesa, he visto usar esto con mucho éxito en testeos de nuevos sistemas de juego. Funciona aún mejor si tienes algunas preguntas preparadas para hacer a las participantes, que permitan focalizar la conversación, como qué opinan de una situación o mecánica en concreto.

«The week of stories»

Merece la pena reseñar que, para evitar este feedback cargado de emociones, surgió en la escena nórdica lo que se conoce internacionalmente como «the week of stories» o semana de las historias en castellano. Una semana tras el evento en la que está prohibido hacer reseñas públicas o mandar feedback directo a las organizadoras; solo puedes contar las historias que has vivido en el vivo. Así da tiempo a que las emociones de uno y otro lado se asienten y sea más fácil hacer las cosas de forma constructiva, bajando mucho el estrés de la organización. De hecho, es una de las cosas que puedes hacer para ayudar a cuidar a tu organizadora, tal y como conté en este artículo.

Estrellas y deseos

En el mundo del rol en mesa, el sistema de feedback que se ha impuesto en los últimos años ha sido el conocido como «estrellas y deseos», que ha permitido sistematizar estas charlas postpartida y dirigir el feedback de una manera clara y ordenada.

Foto de estrellitas para que os sea más fácil leer mi nuevo tocho. No me lo tengáis en cuenta.

Estrellas y deseos es un método por el cual cada una de las jugadoras, organizadora incluida, tiene un turno para dar este feedback de manera estructurada. Dará una estrella a aquella cosa que le haya gustado más en la partida, ya sea una escena, la interpretación de un pnj, la música que sonó en una escena, o lo que se le ocurra. Y, luego, pedirá un deseo para la siguiente sesión: un comportamiento que le gustaría cambiar, una escena que le encantaría ver, etc. En algunas mesas, esto se limita a un elemento por persona lo que agiliza las cosas, mientras que en otras se da más libertad.

Sin embargo, no voy a negar que este método es el que ha provocado que esté escribiendo este artículo. Y es que lo odio, así, con todas sus letras. Y sé que no está bien decirlo así, y entiendo su utilización y sus ventajas para este feedback, pero he de confesar que me da una ansiedad enorme. Las mesas en las que se usa este método, especialmente cuando no tengo confianza con el resto de jugadoras, me ponen en una situación muy complicada. He llegado a llorar de pensar que me tocaría el turno.

¿Y porqué este estrés? Pues las personas que vivimos con ansiedad, anticipamos mil veces cada una de las respuestas, y tendemos a tener ideas cíclicas y dar el feedback de esta manera pone muchísima presión sobre nosotras. Yo le doy quinientas mil vueltas a lo que van a pensar si destaco a una jugadora y no a otra, o si mi deseo es que alguien cambie un comportamiento, decirlo me supone una carga emocional increíble. Además, cualquier persona con inseguridad en el juego que vea que nada de lo que ha hecho merece ser destacado, puede verse inmersa en una espiral de negatividad bastante importante. ¡Y no es eso lo que queremos cuando pedimos feedback!

Así que yo os aconsejo varias cosas para hacer estrellas y deseos, si queréis seguir implementándola. Una es que no presionéis a quien no tenga fuerza de hacerlo y otra, que hagáis dar una estrella a cada jugadora, incluida la directora. Así, al menos, todo el mundo tendrá una cosa bonita que llevarse a casa de cada una de sus compañeras de mesa.

El cuestionario post evento

Uno de mis métodos de dar opiniones hacia la organización es el llamado cuestionario post evento. Pese a que, en si mismo, es un canal unidireccional, permite que la organización lea las opiniones cuando se encuentre suficientemente recuperada del evento (sobre todo en roles en vivo de fin de semana), y permite extraer datos más fácilmente extrapolables a la mejora de la partida. Y si se trata de una partida rejugable o de continuidad, este feedback es especialmente necesario.

Preguntas como éstas (Hasta que la Mafia nos Separe, Producciones Gorgona, 2022), nos permiten cuantificar bien los resultados sin entrar en detalles con cada persona.

La clave de un buen cuestionario post evento, obviamente, es la elaboración de una buena lista de preguntas. Si puedes, intenta cuantificar en puntuaciones todo lo que puedas, ya que así podrás ver a un golpe de vista la satisfacción general de las participantes respecto a puntos concretos de tu evento. Puedes resumir ahí los aspectos técnicos (precio, alojamiento, etc.) pero también el grado de satisfacción aportado. Da, eso sí, el suficiente gradiente de respuestas para que sean útiles las respuestas.

Además, procura siempre dejar unas cuántas preguntas abiertas para que las participantes puedan expresar libremente lo que han sentido o vivido. Estas respuestas, como organización, son a veces más difíciles de digerir, pero son una gran manera no solo de ver los problemas sino de dejar a tus participantes que expresen lo que más les ha gustado, ¡y muchas pueden ser un subidón!

Una opción que tienes para el feedback más sincero es no hacer obligatoria la pregunta de nombre, aunque eso puede hacer que no puedas solucionar con esa persona las cosas si ha habido un problema. Esto puede ser beneficioso pero a la vez complicado en los casos de reporte de abuso si los hubiese. En ese caso, recomiendo un cuestionario anónimo en el que se puedan reportar estas cosas y que esté ya habilitado durante la propia partida.

Debo de añadir que nunca pensé que este método podría usarse para partidas en mesa, pero a raíz de una conversación en uno de mis grupos, un amigo se decidió a incorporarlo en su campaña de L5A y estaba muy contento con el resultado, ¡así que podéis probarlo si no os satisfacen los otros métodos.

Consejos

Cada tipo de evento o partida requiere un tipo de enfoque a la hora de recoger el feedback que nos dan nuestras jugadoras. Por tanto es necesario que nos planteemos por qué queremos recoger las opiniones y para qué, ya que nos darán una buena pase por la que empezar a crear estos mecanismos.

  • Si es una partida corta/autoconclusiva, no repetible, céntrate en los aspectos que quieras mejorr para tus próximas obras y en la comodidad que han sentido jugando.
  • Si es una partida corta y repetible, intenta aprender qué ha salido bien y qué mal, para mejorar todo lo que puedas. Eso sí, ten cuidado de retocar demasiado y analiza los cambios que vas a meter. Hay veces que algunas tramas no funcionan por la mesa/elenco y no por el diseño, y demasiados cambios pueden desvirtuarlo.
  • Si es una partida de continuidad, añade a la lista qué quisieran que sucediese con sus personajes, pero también qué elementos les gustaría que incluyeses o mejorases. Esto te puede dar ideas de tramas pero, en el caso de los roles en vivo, también incorporar nuevas.
  • Enfréntate al feedback en un momento en que te encuentres bien anímicamente. Y si no puedes, siéntete cómoda en decir «este no es el momento para hablar de estos temas, haré X cosa para recopilar vuestras opiniones. Ahora necesito un tiempo para mí». A veces, las organizadoras nos olvidamos que también merecemos cuidado.
  • No te obsesiones por un solo comentario negativo (Nota mental: aplícate el cuento), y relativiza una opinión. Siempre tendemos a ver lo negativo y no lo positivo de las situaciones, y se puede aprender tanto de lo bueno como de lo malo.
  • Si tienes confianza con alguien, que sabes que es una diseñadora experimentada, puedes preguntarle en persona, tipo entrevista, qué opina de las mecánicas de las que tengas dudas. Puede ayudarte a darte una visión, más allá de la opinión general que te hayan trasmitido el resto de las jugadoras.

Conclusión

En general, en rol aún tenemos un largo camino por recorrer en materia de cómo recoger opiniones de una manera ordenada y productiva. Pero eso no es motivo para no intentarlo y aprender de nuestros errores. Y es una opinión que tiene que ir en ambos sentidos, para que rememos todas en la dirección que queramos ir.

Esto se aplica también al feedback público: las famosas reseñas. Se ha hablado mucho de la parcialidad/imparcialidad de las mismas y de la falta de medios especializados. Pero ese tema da para mucho y lo dejaremos para otro día.

Por último, recordaros a todas la importancia de respirar antes de dar feedback sobre una partida, intentad ser productivas y no destructivas al hacerlo, y conseguiréis un mejor clima donde dialogar y mejorar entre todas.


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