por Mirella Machancoses
Volvemos a la carga con otro artículo que llevaba tiempo queriendo escribir: una reflexión sobre el romance en el rol, cómo llevarlo y problemáticas asociadas. Debido a mis claras opiniones al respecto, la semana pasada decidí hacer una encuesta para ver si mis teorías eran generalizadas o si, por el contrario, todo estaba en mi cabeza. Y, para mi sorpresa, ¡y profundo agradecimiento!, la contestasteis casi 500 personas (489 exactamente!! wow).Así que mil gracias a todas las personas que os tomasteis un rato para reflexionar y contestar. Intentaré haceros justicia en estas líneas.
Por cierto, no puedo comenzar sin especificar lo cerca que ha estado este post de llamarse «rolmance», dad gracias que aún me contento un poco…
A qué me refiero con romance en el rol
Con romance en el rol me refiero a todos los arcos narrativos que incluyan una relación romántica entre dos o más personajes, de uno o varios géneros. Puede ser romance entre los propios jugadores o con personajes no jugadores, y tomar cualquier forma: un mero toque de la mano, un beso furtivo, amores para toda la vida, etc.
El tema del romance ha sido tratado bastante en el rol en castellano en los últimos tiempos, y no podría continuar este artículo sin citar a Abie, la reina del pastel. En su blog “Abie da pastel” ha ido tratando un montón de temas relacionados con interpretar romance en el rol. Allí podéis encontrar desde consejos para llevar las tramas, cómo conducir buenas sesiones 0 que tengan en cuenta este tipo de juego, etc. Os aconsejo que, si os interesa profundizar en el tema, le echéis un ojo. Ya os aviso que a mi no me va a dar este post para profundizar tanto.
Romance vs. Erótica: iniciativas y tipos
También quiero señalar que el romance no tiene que implicar directamente erótica, o no siempre. Puede existir amor romántico sin la existencia de erotismo implícito en ello (por ejemplo, en el caso de personas asexuales pero románticos), igual que pueden haber relaciones eróticas sin que sean románticas.
En este artículo quería centrarme en el tratamiento del romance, más que de la erótica, y así he tratado de reflejarlo en la encuesta. No obstante, hay en numerosas ocasiones en las que las escenas románticas van ligadas a una cierta carga erótica (un beso, una caricia, etc. son partes de ello), así que veréis algunas referencias. En nuestro país he visto menos rol eminentemente erótico, pero aún así hay grandes ejemplos. La Sed Roja, de Monster Productions, es un rol en vivo dedicado a la exploración de la erótica; mientras que Neuronas Corazón ha comenzado una serie de partidas de rol en mesa llamadas “Sexperimentando” en la que explora la sexualidad más cotidiana.
Entiendo que este tipo de partidas no llame a todo el mundo, pero a los que os pique la curiosidad en cómo llevar la erótica en el rol, os aconsejo echarles un ojo. Y si queréis adentraros en experimentar esto vosotras mismas, os aconsejo leer este post de Abie, donde da consejos para la narración.
Objetivos del estudio
Mi primer objetivo cuando comencé el artículo, era hacer una reflexión sobre el romance como género dentro del rol. Igual que en literatura vemos que es el género más leído, aun así se considera literatura de segunda, ¿pasaba lo mismo en el rol? ¿era cuestión de su asociación con lo femenino? ¿respondía quizá a otros factores?
Por ello decidí hacer una encuesta para tener una buena idea de lo que opinaba la comunidad. Y la verdad es que los resultados me han apartado un poco de mi objetivo primigenio con el artículo. Espero que lo disfrutéis igualmente.
La encuesta: muestra demográfica
Comenzaremos a analizar la encuesta en sí mismo por su muestra demográfica. Una de los prejuicios más tradicionales asociados al romance en el rol, ha sido que eran las mujeres las que preferían jugar este tipo de tramas. El muestreo ha demostrado la gran presencia no solo de mujeres (37%) sino de no-binaries en la comunidad (6,3%), lo que me parece un reparto de la muestra bastante interesante, ya no solo a nivel de estudiar el tema del romance, sino a nivel censal en la comunidad. La verdad es que el gran compromiso de la comunidad contestando a la encuesta me ha hecho pensar en la necesidad de crear un censo que nos permita ver de verdad el reparto demográfico de la población rolera española. Pero ya lo trataremos en el futuro.
Uno de los aspectos que no quería dejar pasar gracias a esta muestra, era la edad. Quería poder ver si había relación entre género y edad. Y entre la edad y la exploración de ciertas tramas, asociadas a los prejuicios que nos ha proyectado nuestra educación. Aquí solo quiero reseñar, y por no adelantar acontecimientos, que se ve un porcentaje de población algo más joven en mujeres y no binaries que en hombres, aunque las franjas de edad mayoritarias en todos los casos son entre los 26 y los 45 años.
Además, quería saber en qué tipo de rol se movían cada una de las persona, para intentar relacionar el tipo de tramas con el tipo de rol jugado, así como ver la superposición que hay entre los jugadores de cada modalidad. No creo que estos datos sean totalmente representativos, pero creo que nos ayudan a hacernos una idea del panorama rolero general, al menos entre los que se han tomado un tiempo para contestar la encuesta.
¿Y tanto romance se juega en el rol?
Una de las principales preguntas que quería contestarme con la encuesta es si se jugaba más o menos romance en la mesas y juegos de rol como siempre me había encontrado yo. Pese a las reticencias con el tema que había visto en algunos sectores, yo siempre he jugado con tramas románticas muy potentes, desde la adolescencia, y todavía más en los roles en vivo, donde suelen ser un motor de muchísimos personajes (pese a los conflictos que puede generar, y las discriminaciones, como veíamos en el artículo de gordofobia en el rol).
La conclusión es que sí: casi el 75% de las personas encuestadas responde afirmativamente a la pregunta de si ha jugado alguna vez estas tramas. Si separamos los resultados por género, vemos que hay un porcentaje mayor que han probado este tipo de tramas entre las mujeres y los no-binaries. En principio, esto concordaría con lagunas preconcepciones que teníamos al principio, de que estas tramas paran más a los hombres, pero con un porcentaje en todos los casos superior al 70%, tampoco es algo que responda a un parámetro muy acusado.
En cuanto a si este romance, además, se disfruta, es algo diferente. Por eso, es importante conocer cuántos de los que contestaron afirmativamente a la pregunta anterior, disfrutaron de este tipo de interacción. En general, vemos que el porcentaje supera el 80% de los encuestados. En cuanto a la distribución por géneros, tampoco encontramos diferencias significativas de disfrute, aunque el porcentaje es ligeramente superior entre las mujeres y no-binaries. Personalmente quisiera destacar el porcentaje de “tal vez”, esas personas que no tienen claro si disfrutan o no de este contenido, y que sería muy interesante analizar el porqué, aunque nos resulta imposible con la presente encuesta.
Antes de terminar el apartado, quisiera señalar que, de el total de personas encuestadas, han disfrutado jugando estas tramas el 62,5% de las mismas, lo que establece este tema como uno, no solo mayoritariamente explorado, si no también mayoritariamente disfrutado. Si, además, incluimos el tal vez, alcanza un 72% del total. Creo que este dato es bastante relevante a la hora de enfocar nuestras futuras partidas, así como de la desconexión editorial que a veces hay con este tipo de módulos. Igual jugar romance, de un modo u otro, tiene un interés muchísimo mayor del que hubiésemos esperado.
Género y sexualidad
Otro de los aspectos que me propuse analizar con la encuesta es si había una relación entre el género de la persona con la que se juega el romance y la comodidad al jugarlo. Al menos en el rol en vivo, el tema de jugar romance con personajes de tu mismo género ha sido algo controvertido, y es algo que se suele preguntar en los cuestionarios preinscripción, ya que hay jugadores que no se sienten cómodos con ello. También tenía curiosidad de si, al menos entre las mujeres, había más comodidad jugando romance con tu mismo género por motivos de seguridad.
Sin embargo, para mi grata sorpresa, la mayoría de personas encuestadas han respondido que les es indiferente con quién juegan este romance, y entre los que no, el porcentaje está bastante repartido entre el propio género y los diferentes.
Elementos indispensables para vivir tramas románticas
Otra de las cuestiones planteadas era qué elementos consideraba la gente indispensables para animarse a vivir tramas románticas. Entre lo preguntado, gana por goleada (88% de los encuestados) la confianza entre las jugadoras. A esto hay que unir que muchas de las respuestas en la casilla “otras” también iban matizando un poco este elemento. A esto le sigue poder hablar y pactar las escenas y luego las herramientas de seguridad.
Hay que destacar el bajo porcentaje (6,2%) que considera importante que haya algo de atracción con la otra persona, aunque entre las otras respuestas hay quien habla también de que haya cierto buen rollo, aunque no atracción sexual con la otra/s personas implicada/s.
Bleed
Uno de los temas que se suelen tratar en teoría de rol en vivo en relación a las tramas románticas, especialmente intensas, es lo que se conoce como el “larp crush” o el enamoramiento pasajero en un rol en vivo del personaje, y no de la persona que lo lleva. Por ello quise hacer una pregunta relativa al sufrimiento de bleed tras una trama romántica.
Bleed, para aquellos que no conozcáis el término, es la trasferencia de sentimientos entre jugador y personaje en cualquiera de las dos direcciones. Hace un tiempo escribí un artículo bastante completo sobre ello que podéis leer aquí. Pedir perdón a aquellas que tuvisteis problemas con el término en inglés, pero carecía de una terminología extendida en castellano para definir este concepto.
Pese a no ser mayoritario, el bleed es algo que han vivido casi el 25% de las personas que reconocen haber jugado tramas románticas, por lo que no es un porcentaje desdeñable, y menos si le sumamos el casi 14% que ha respondido “tal vez”.
Aprovecho para señalar que el bleed no tiene porqué ser negativo o positivo (al artículo ya citado me remito) y que, en asuntos románticos, no tiene porqué ser solo el parecerte enamorada de la otra persona. Por ejemplo, puede ser simplemente echar a esa persona enormemente de menos tras un evento largo de fin de semana, o que la conexión personal con la otra jugadora te parezca enorme, aunque acabes de conocerla, “por todo lo que habéis vivido juntas”.
Lo que en cualquier caso resulta imprescindible es gestionar este bleed de una manera correcta. Además de los consejos que doy en el artículo, la gente ha aportado bastantes de sus trucos. Destacan varias medidas de autogestión, desde participación en talleres a escritura de cartas o postroleo con la otra jugadora implicada, a hablar fuera de personaje, marcar bien los límites tanto previamente como posteriormente.
Acoso
Otra de las preguntas que hice fue sobre el acoso. En concreto, preguntaba si alguna vez habían sentido que se usaban las tramas románticas como excusa para el acoso fuera de partida. Es otro tema que he vivido personalmente: gente que luego piensa que tienes más interés del que es, que insiste en ello, o que le parece motivo suficiente ese juego para pensar que tiene derechos fuera de la partida. Sin embargo, estoy gratamente sorprendida por el pequeño porcentaje que ha contestado que sí (apenas un 5%). Aún así, quisiera destacar que en los comentarios hay gente que ha señalado el posible acoso como uno de los miedos que tiene al implicarse en este tipo de tramas, así como hay un porcentaje de jugadoras que tiene miedo a que rolear este tipo de escenas se considere acoso por su parte. En todos los casos recomiendo la utilización de herramientas de comunicación, que nos ayudan a estar todos en la misma página .
Aún así, por favor, tener cuidado al meter las tramas románticas. Pactar con la mesa, usad mecanismos de seguridad. Creo que, de toda la encuesta, una de las historias que más tocada me han dejado ha sido la que os adjunto en esta foto. No uséis nunca las tramas románticas para forzar algo en los jugadores, y mucho menos si eres el master, de verdad. Me rompe el corazón ver como alguien pudo dejar para siempre el rol por un asunto así. Hacer esto es acoso.
Aquellas no interesadas
La encuesta también recogía un apartado para aquellas personas que no habían vivido este tipo de tramas. Mis disculpas de nuevo porque sé que hay gente a la que le pareció que era muy partidista elaborando la encuesta. No soy socióloga y, obviamente, pregunté sobre los temas que me interesaba conocer. Me guardo con interés las críticas para mejorar para próximas encuestas.
Dejando esto de lado (y el error que hubo al principio de la encuesta, cuando había que responder a esta parte aunque hubieses contestado que sí), voy a centrarme en las conclusiones que puedo extraer de este segmento de la misma.
La primera pregunta que abordé es si les gustaría haberlas probado. Con ella pretendía conocer si el no haberlas vivido era por elección propia, por cuestiones sociales o porque no se había presentado la oportunidad. Me he quedado gratamente sorprendida por los resultados, en los que la mayoría de personas han contestado “sí” o “tal vez” a la encuesta. Estos porcentajes varían entre géneros, pero he de señalar que la muestra perteneciente a no binaries (3) no puede considerarse significativa.
Viendo estas respuestas, cabe preguntarse entonces el porqué no lo han hecho. La mayoría de respuestas (en texto, por lo que es difícil contabilizar y porcentualizar) hablan de la falta de ocasión, ya sea porque prefieren explorar otras temáticas con sus grupos habituales, por falta de confianza, etc. La mayoría incide en la importancia del entorno en el que juegan, que carece de interés por el mismo.
Además, preguntaba también por la cuestión del género del otro participante como relevante para este tipo de interacciones. Es curioso que los porcentajes cambian significativamente respecto a lo observado entre los que sí han jugado este tipo de tramas. Aunque sigue en cabeza la indiferencia ante el género con quien rolearlas, toma un mayor papel el jugar con alguien del mismo género. No me atrevo a extraer más conclusiones, pero me gustaba dejar reseñado el hecho.
En cuanto a lo que piensan que les ayudaría a animarse a ello, predomina, igual que en el anterior apartado, que haya un entorno seguro, seguido con vencer preconcepciones previas sobre el tema. Esto último resulta interesante ya que iría en la línea de que romper con algunos mitos al respecto ayudaría a enriquecer nuestras mesas de juego. Intentaré volver sobre ello más tarde.
Cabe señalar por último que hay un pequeño grupo de persona que no consideran que las tramas románticas sean interesantes o que no las jugarían en ningún caso por considerarlas fuera de tema. Aún así, se trata de un porcentaje del total encuestado muy pequeño (7% de los que han dicho que no las han jugado, lo supone el 1,8% del total de encuestadas), por lo que incluir o no tramas románticas en tus partidas depende más de tu mesa que del género de tus jugadoras. Creo que con un porcentaje tan pequeño, podría ser bueno incluir preguntas al respecto en las sesiones cero.
Conclusiones del estudio
Voy a intentar nombrar algunas cosas que creo que se me han quedado colgadas al analizar paso por paso la encuesta, y que creo que pueden ayudar a dar cierta perspectiva ante todo esto.
- Necesidad de espacios seguros: En todos los apartados de la encuesta, incluyendo las partes de texto, se hace muchísimo hincapié en la necesidad de crear espacios seguros, ya sea con herramientas y protocolos de seguridad, con negociaciones previas, confianza generada, etc.
- Necesidad de vencer preconcepciones previas: Todas, y yo incluida, tenemos que vencer algunas preconcepciones previas. Aunque hay gente ue sigue pensando que este tipo de trmas es “de mujeres”, la mayoría de personas que han contestado quieren explorarlas, y vencer los miedos que han tenido. Quedémonos con eso.
- Hay que respetar las opiniones: Aunque podamos escribir sobre las ventajas que le vemos a este tipo de tramas, tenemos que respetar a aquellas personas que no quieren explorarlas, igual que otros vetamos otros temas de partida. Está bien que reflexionemos sobre qué nos lleva al rechazo, pero no imponer ninguna clase de temática sobre quien no quiere.
- Hay un miedo a incomodar: No es mayoritario, pero existe, tanto en las respuestas a elegir como en los comentarios. Quizá si trabajásemos mejor las sesiones 0/cuestionarios preinscripción/ negociaciones con otros jugadores, nos sentiríamos más cómodos para explorar todos estos elementos sin tanta presión.
Aún así, me encantaría señalar una gran sorpresa que me he llevado al realizar la encuesta. He encontrado bastantes resultados, sobre todo entre los hombres, que hablaban de cómo jugar tramas románticas les hacía parecer que “engañaban a su pareja”. Y, aunque puedo entender que estos límites pueden ser difusos en un rol en vivo, por ejemplo, me llama la atención a como se disocian estos aspectos de otros de nuestra vida. Es decir, cuando matamos a alguien en la ficción, no creemos que estemos delinquiendo. ¿Porqué jugar un romance nos hace parecer que es más incorrecto? ¿Es por la concepción del amor romántico exclusivo? ¿Es por la falta de mecánicas que nos separen la acción, la interpretación y la realidad? La verdad es que no tengo respuesta, pero quería dejar aquí la reflexión.
Historias, historias, historias.
Una cosa que yo ya tenía en mente y que habéis insistido mucho en las respuestas, es lo que estas tramas aportan para elevar otro tipo de tramas, como el drama, o el terror. Que a tu personaje le importe el otro a este nivel ayuda a que el drama sea más significativo, y a disfrutar las escenas y las partidas de otra manera.
Os quiero dar las gracias a todas por las 111 respuestas libres sobre escenas que hayan sido significativas para vosotras. No puedo reseñarlas aquí todas, pero ha sido un verdadero placer que me confiarais historias tan bonitas.
Y es que, para mi, lo importante del rol son las historias que jugamos juntas. Así que gracias por todos esos abrazos que significaron mundos, por esos besos robados bajo soportales, los amores pasionales y los contemplativos, los sacrificios por amor, las vidas en compañía, y los amores fugaces. Gracias por haber confiado en mi vuestras historias.
Y también por confiar en mi las que no acabaron bien. Las tramas pre-escritas que no os funcionaron. Las dudas y los problemas. Porque todas vuestras palabras y todas vuestras historias me ayudan a reflexionar y a aprender. No quiero alargar mucho más esto, pero espero tener otras ocasiones para seguir analizando más datos de esta encuesta, contándoos más historias. No sé aún cuando, ni cómo, pero será. Os lo debo.
Artículos como este cuestan un montón de escribir, y toda ayuda para que siga adelante con esto es más que agradecida. Si os apetece aportar vuestro granito de arena, podéis invitarme a un café.
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