por Mirella Machancoses
Como ya sabéis, ando intentando recuperar el ritmo de este blog poco a poco tras el embarazo y el postparto, que me han dejado con el tiempo justo para ir sobreviviendo. Así que era el momento de retomar temas medianamente sencillos, que tenía pendientes. Este artículo está dedicado a Irénidas, que lo propuso ya hace como dos años por twitter, así que lo prometido es deuda: ¡aquí tienes consejos para conseguir un vestuario pseudo-histórico barato para rol en vivo. Bueno, en realidad hablaremos de todo tipo de vestuarios, no lo he podido evitar…
¿Y ahora cómo me visto yo?
Una de las preguntas que más nos hacen las jugadoras novatas cuando vienen a un rol en vivo es esta. El vestuario, especialmente en los roles en vivo de fin de semana con alta producción, es una de las mayores barreras de acceso que tiene el hobby. 0 dudas.
El gran problema es, ¿cómo conseguir este vestuario sin tener que dejarnos cientos de euros en cada partida? La respuesta no es fácil, pero sí hay una serie de trucos que os pueden ayudar a ahorraros más de un euro. Así que voy a dejaros algunos trucos que a mi me han funcionado y que espero que os sirvan.
Diseña el vestuario de antemano
Lo primero de todo es que diseñes, en tu mente, el vestuario que quieres o necesitas, y tengas en cuenta lo que exige el vivo como barrera de entrada. Muchas organizaciones incluyen ya una guía de vestuario para guiaros, que a veces tiene enlaces a álbumes de pinterest, tiendas, etc. que pueden hacerte más fácil este camino. Elige el tipo de traje que quieres y que sea coherente con tu apariencia física (¡todos queremos lucir bien e ir cómodos!) y con el personaje que vas a representar.
Si vas justa de dinero, ¡no te vengas arriba con 15 trajes diferentes para cada ocasión! Uno, bien elegido, sobrará. En vivos muy históricos, especialmente del siglo XIX, se pueden exigir varios looks según la hora del día, como era la costumbre, pero hay formas para hacer esto más económicas que otras. En ese caso, usa siempre la misma base y adáptala para cada momento: dos cuerpos diferentes, una chaqueta o un chal, o vestuario y complementos te pueden ayudar a cambiar mucho sin tener que hacer 15 trajes diferentes.
En este ejemplo, Kell y Gem en nuestro vivo La que Siembra Santos tiraron bastante la casa por el tejado (menuda tela y complementos, aunque cosiéndolos ellas), pero optaron por reciclar el mismo polisón para día y noche, cambiándole el cuerpo (menos tela que gastar), y los complementos/peinado, tal y como se hacía en la época. Con detalles como este, siempre que diseñéis con cabeza, podéis ahorraros mucho.
Recicla
En cuanto a cómo comenzar, mi primer truco es sencillo: ¡RECICLA! Antes de comenzar a comprar nada, por barato que salga, revisa bien todos los armarios de tu casa (¡y los de los familiares que te dejen!). ¿Hay alguna camisa que puedas usar de base? ¿Quizá la ropa que tu abuelo se puso para la comunión de tu hermano hace 20 años? ¿O el típico vestido olvidado de cuando tu madre tenía 15 años? Os sorprendería la cantidad de tesoros que se pueden encontrar, sobre todo si vuestras familias son tan trasteras como las mías (seguimos religiosamente la frase de «no es basura, es atrezzo»).
Estas prendas de ropa muchas veces no te dan la solución total (aunque a veces sí) pero permiten tener una base sobre la que empezar a modificar. Con cuatro puntadas o un cambio de botones podéis tener una prenda increíble para vuestro próximo vivo. Os digo que cuando estaba en la universidad y fatal de dinero, siempre hacía esto como base, ¡y no quedaban mal los looks!!
Además, podéis reciclar el vestuario de un vivo a otro. Sí, no pasa nada, es posible, no os van a juzgar por ello. Si el vivo es de repetición o una crónica, podéis ir mejorando poco a poco el vestuario que tengáis para el personaje. Pero si, como yo, soléis jugar vivos auto-conclusivos, reutilizar el vestuario de un vivo para otro, aunque sea con diferentes estilismos, hace que no os arruinéis tanto. Para ayudaros al reciclaje de vestuario de un vivo a otro, ayuda que diseñéis por capas, lo que os hará poder usarlo junto o por separado.
Bucea los mercadillos de tu ciudad
Quienes me conocéis desde hace tiempo sabréis que bucear en rastros y mercadillos es mi pasión. ¡No os podéis creer la cantidad de chollos que pueden encontrarse si estás dispuesta a mancharte las manos! ¿No te lo crees? Pues dejo para otro día el contarte cuando compramos 25 trajes de novia por 25€. Sí, os juro que es una historia verídica. Tendríais que habernos visto volver a casa con los fardos cargados, y sin coche. Pero no veáis los vivos que hemos vestido con esos trajes…
Los mercadillos están repletos de oportunidades, solo hay que saber ver más allá de la primera apariencia, o del estrés de ver un montón de ropa donde apenas se puede escarbar. Pero hacedlo y fliparéis con los resultados: camisas baratísimas, chaquetas de base que se pueden reciclar. Con un poco de imaginación y maña las oportunidades son casi infinitas.
Y si tenéis rastro cerca, ¡más de lo mismo! Los rastros, más que para vestuario, os pueden ser muy útiles para los complementos: cinturones, hebillas, collares, el libro que lleva tu personaje siempre encima, etc. Con menos de 10€ en un rastro puedes encontrar maravillas. Y si aún quieres ahorrar más, al menos en Valencia, al final del día, rompen y abandonan muchas piezas que puedes recoger si no te importa mancharte las manos. Hemos vestido vivos enteros postapocalípticos con cosas de lo que llamamos «la rapiña». Y es que, me repito en mi máxima: ¡No es basura, es atrezzo!
Rastrea internet
Mi siguiente paso siempre suele ser el mismo: ¡rastrear internet! La red suele estar llena de productos maravillosos (de todos los precios posibles) con los que ya hubiese querido yo contar cuando comencé a jugar a rol (¡y no había quien consiguiese un kimono!). Ahora, por suerte o por desgracia, todo lo tenemos al alcance de un solo click: desde productos manufacturados y estandarizados hasta las tiendas de artesanos más maravillosas. ¡Solo hay que saber buscar!
Como estamos hablando de hacer vestuario barato, me voy a centrar más en las grandes superficies, que te permiten encontrar grandes ofertas. Aliexpress o Shein suele tener bastantes cosas que te permiten darle el toque a tus vestuarios, ¡o incluso constituir su base! Se pueden encontrar, incluso, trajes de época completos que te hacen hasta a medida con precios en torno a los 100€, que puede parecer un montón pero es un precio increíble por un traje de ese estilo. Obviamente, la calidad no será la de un artesano, y es verdad que podemos caer en problemas éticos al comprar en superficies que a veces roban a artesanos o cuya mano de obra tiene condiciones peores, pero es una opción accesible para muchos.
Si os soy sincera, no suelo coger demasiados trajes completos allí, al menos para vivos (aunque lo he hecho para bodas o danza del vientre), pero para ir teniendo una base de complementos es ideal. Tienen más ofertas de cosas para el pelo, o bordados que podéis coser a la ropa que ninguna mercería física, y los precios no tienen nada que ver. Si aprendéis a ver las calidades, podéis darle un empujón genial a vuestros vestuarios por muy poco.
También conviene estar atentos a las rebajas ocasionales tanto de grandes superficies como artesanos que, por ejemplo, liquiden stock de pruebas. ¡Ahí es cuando se consiguen verdaderas gangas!
¡Aprende a coser!
Puede parecer una tontería, pero para mí lo más esencial si quieres que tu vestuario te salga barato, sea histórico o no es… ¡aprender a coser! No hace falta que comiences la casa por el tejado, haciendo un vestuario histórico o de fantasía completo (pero hacedlo si queréis, no sois los primeros), pero aprender a coser, de menos a más, os ayudará a tener vestuarios completos y baratos.
El primer paso lo puede hacer casi cualquiera (¡benditos tutoriales de YouTube): coser botones, o apliques, y pequeños cambios a la ropa. Os permitirá cambiar abotonaduras, ponerle parches a la ropa, recortar mangas y rematarlas, etc. Unos pequeños cambios cosméticos que harán que las prendas que hayáis comprado en el mercadito tengan una dimensión totalmente nueva. Si tenéis más tiempo que dinero, sin duda esta es una gran forma de afrontar el vestuario de vivos.
La segunda opción, por supuesto, es lanzarse a patronar y elaborar prendas. Esto, si te gusta la recreación histórica o los vivos históricos y no tienes presupuesto, es bastante esencial. Se pueden encontrar telas baratísimas (volvemos a los mercadillos y rebajas de tiendas varias, e Ikea, que tiene telas fantásticas baratas como sus mantas polares que os sirven para forrar capas calentitas o incluso haceros vestuario o sus alfombras de pelo) que usar en vuestros proyectos. Empezad por patrones sencillos (internet tiene miles, y tutoriales para llevarlos a cabo) y no os obnubiléis porque sean 100% históricos al principio. Centraros en que la silueta concuerde, y ya iréis aprendiendo poco a poco.
Añade bolsillos
No puedo hablar de vestuario de rol sin hablar de… ¡bolsillos! Y es que como ya os expliqué anteriormente, en los vivos cargas un montón de objetos que necesitan transporte. ¡Y no hay nada peor que no disponer de bolsillos donde guardarlo todo! Así que ya hayáis comprado la base en el rastro, u os estéis cosiendo la vuestra… comprobad dónde están los bolsillos y, si no los tienen, añadídselos.
Los bolsillos pueden tener mil formas: ir dentro de la prenda (tradicionales), en faltriquera oculta o externa, llevar un bolso o una bolsita colgando del cinturón. Todas estas soluciones pueden ser muy económicas y creativas, pero son imprescindibles para que el vestuario funcione para rol en vivo, así que no os olvidéis de ellas.
Y un poco de Diógenes para acabar…
Y, por último, mi gran consejo es: abraza el síndrome de Diógenes que tienes en tu interior. De nuevo, la gran frase: «no es basura, es atrezzo». Que ves algo interesante en la basura, recógelo. Que hay una tela a euro el metro, cómprala. Que tu abuela está haciendo limpieza de la casa, arrambla con lo que tire. Así, cuando inicies un nuevo proyecto, tendrás cosas que puedes adaptar (punto 1º: recicla) y conformar para tu nuevo vestuario.
El contra, está claro. Ninguna casa en la que vivas desde ahora será lo suficientemente grande. Lo siento, no hago yo las normas. Disfruta de tu nueva afición.
Analizando un look completo
Para acabar os quiero dejar un ejemplo de look semi-barato completo, para que os hagáis una idea de cómo podemos combinar todo lo que os he estado contando hasta ahora en un solo estilismo. Lisbeth fue mi personaje para Chains: Epílogo, reutilizando el personaje que llevé en College of Wizardry 12, por lo que tenía muy claro su estilo inicial y podía reaprovechar partes. Sí, no es un personaje histórico, pero creo que ilustra bien todo.
En primer lugar, reciclé elementos que ya tenía. El más importante de ellos los cuernos que le había comprado en su momento a Creadores a Sueldo (bueno, para no mentir compré unos nuevos porque los quería más ligeros, pero podía haberlo hecho xD). Piezas únicas de artesanía como estas hay que reutilizarlas. Y, si habéis estado atentas a las fotos del artículo veréis que mi supercinturón/corsé de cuero, que compré hace mil años en la primera Fira Steampunk de Barcelona ha sido usado para varios de mis looks aquí mostrados. Costó caro (unos 80€ si no recuerdo mal) pero mereció totalmente la pena.
El pantalón, por su parte, también era reutilizado, en este caso del vestuario original de Lisbeth para CoW12, pero en su momento lo cosí en una tarde, usando una tela que saqué del baúl de las telas de mi abuela, y que llevaba almacenada años. Así que coste económico 0. Decidí combinarlo, en este caso, con unas botas marrones altas que, aprovechando un 2×1 me salieron por unos 15€. ¡Y encima son mis botas marrones de diario!
En cuanto a la chaqueta, es un gran ejemplo de lo que podemos encontrar en un mercadillo y los resultados que puede dar con un poco de inversión y retoques. La gabardina base salió por 5€ en el mercado del barrio de mis padres, y ya de por sí era perfecta para el personaje que quería construir, un poco militarizado. Los botones eran malos, de plástico, y los sustituí por unos metálicos (comprados en el mercadillo de mi pueblo). Además le añadí unas hombreras bordadas compradas en Aliexpress ya hacía más de un año «para cuando las necesitase» y que no costaron más de 2€.
En cuanto a añadir bolsillos, opté por llevar un bolso de imitación cuero con un mapa, que fue un regalo que me hicieron hace bastante tiempo, y la varita mágica la tenía de College of Wizardry, comprada en un mercadito de Londres pero fácil de hacer con un palillo, una pistola de pegamento y pintura.
De hecho, solo estrené dos cosas nuevas para este look. La primera de ellas, un portavaritas de cuero que tenía entre ceja y ceja desde que jugué CoW en 2017, así que aproveché para pedirlo para Reyes antes del evento. Fue genial además conocer a los artesanos en el mismo vivo, y no puedo más que recomendaros todo lo que hace El Marqués Larp Shop (no, no hay patrocinadores del post). Y la lámpara que llevo al cinturón (capricho que fue también un regalo) de Creadores a Sueldo (sí, es mi artesano de confianza, tampoco me paga, más bien me arruino en su tienda xD).
Así que ya veis como aprovechando una cosa y otra y dándole una nueva imagen podéis conseguir vestuarios molones para los vivos a los que queráis ir. Y si no tenéis presupuesto para vuestros artesanos favoritos, no desesperéis, buscad bien en rastros y tiendas de segunda mano, e ir ahorrando para haceros fondo de armario si así lo queréis. ¡El límite es vuestra imaginación!*
*Bueno, vale, y algo el dinero, pero ya me entendéis 😉
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